Una de las características fundamentales de la Semana Santa riosecana es que sus pasos se portan sobre los hombros de los hermanos. Cada lugar o puesto en el tablero tiene su propio nombre, y así en la delantera se encuentra elcadena en el centro, – que será el que efectúe las órdenes al golpe de ‘oído’; los palos o palotes en los extremos (entre ellos, en los Pasos Grandes, están los encerrados); en la trasera la cadena de atrás y los palos o palotes de atrás y, en los laterales, los contrapalos y ejes.
Junto a la maniobra de salida de sus iglesias de los pesados pasos, hay un momento de una especial belleza para el espectador. Se trata del popular baile, que consiste en mecer suavemente el conjunto escultórico al ritmo de la música, normalmente en la calle Mayor.